Los preservativos, también conocidos como condones, son uno de los métodos de protección sexual más usados en el mundo. No solo ayudan a prevenir embarazos no deseados, sino que también son clave para disfrutar una vida sexual segura y placentera.
Prevención de infecciones de transmisión sexual (ITS):
Usar preservativo correctamente reduce significativamente el riesgo de contagio de ITS como VIH, clamidia, gonorrea, sífilis y VPH.
Anticoncepción efectiva:
Cuando se usa bien, el preservativo masculino tiene una efectividad del 98% para evitar embarazos.
Aliado del placer:
Existen preservativos con texturas, sabores, retardantes o estimulantes que pueden intensificar la experiencia sexual. ¡Usarlos no significa sacrificar el disfrute!
Masculinos (externos):
Los más comunes, se colocan sobre el pene erecto antes de la penetración.
Femeninos (internos):
Se introducen en la vagina antes del encuentro sexual. Son igual de eficaces y ofrecen más control a la persona que lo usa.
De látex, poliuretano o nitrilo:
Para quienes tienen alergia al látex, existen opciones hipoalergénicas igual de seguras.
Revisa la fecha de caducidad.
Ábrelos con cuidado (¡nada de dientes o tijeras!).
Usa uno nuevo en cada encuentro y ante cualquier cambio de práctica (por ejemplo, de sexo anal a vaginal).
Usa lubricantes compatibles: si el condón es de látex, evita aceites o cremas.
No los reutilices. Nunca.
Usar bien un preservativo es sencillo, pero seguir los pasos adecuados hace toda la diferencia. Aquí te explicamos cómo hacerlo paso a paso:
Antes de abrir el empaque, asegúrate de que no esté vencido. Un condón vencido puede romperse con facilidad.
Rompe el empaque por los bordes con los dedos, nunca con los dientes ni con objetos filosos, ya que puedes dañar el condón.
Asegúrate de que el condón se desenrolle hacia afuera (parece un pequeño sombrero). Si lo colocas al revés, no lo voltees: usa uno nuevo.
Con los dedos, aprieta suavemente la punta del condón (el depósito) para dejar espacio para el semen. Esto evita que se rompa durante la eyaculación.
Coloca el condón sobre el pene erecto y desenróllalo completamente hasta la base. Debe quedar ajustado, pero cómodo.
Para mayor comodidad o placer, puedes aplicar lubricante a base de agua o silicona. Evita los aceites si el condón es de látex.
Sujeta la base del condón al retirar el pene, mientras aún está erecto. Esto evita que se derrame el semen.
Haz un nudo en el condón usado y tíralo a la basura. Nunca lo tires al inodoro.
Usa un condón nuevo para cada encuentro sexual.
También cambia de condón si cambias de tipo de práctica (por ejemplo, de sexo anal a vaginal).
Los condones femeninos tienen su propio método de uso, pero son igual de efectivos.
Recuerda: Usar preservativo no es solo protección, también es autocuidado y respeto por tu pareja.
El uso del preservativo puede ser parte del juego previo. Incorporarlo con actitud positiva y sensual mejora la experiencia.
También existen condones diseñados para sexo oral, ¡y con sabores deliciosos!
Los preservativos no son solo una barrera, son una herramienta de libertad sexual. Usarlos demuestra amor propio, respeto y responsabilidad. Además, hoy en día hay tantas opciones que seguro encontrarás uno que se adapte a tus gustos y necesidades.
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